viernes, 27 de marzo de 2009

Escuela de Traductores de Toledo


El nombre de «Escuela de traductores de Toledo» designa en la historiografía, desde el siglo XIX, a los distintos procesos de traslación e interpretación de textos clásicos greco latino alejandrinos, que habían sido vertidos del árabe o del hebreo,
A partir de 1085, año en que Alfonso VI conquistó Toledo, la ciudad se constituyó en un importante centro de intercambio cultural. El arzobispo don Raimundo Jiménez de Rada quiso aprovechar la coyuntura que hacía convivir en armonía a cristianos, musulmanes y judíos auspiciando diferentes proyectos de traducción cultural demandados en realidad por todas las cortes de la Europa cristiana.
Nombres de traductores: el segoviano Domingo Gundisalvo, que traducía al latín desde la versión en lengua vulgar del judío converso sevillano Juan Hispalense, por ejemplo. Gracias a sus traducciones de obras de astronomía y astrología y de otros opúsculos de Avicena, Algazel, Avicebrón y otros, llegaron a Toledo desde toda Europa sabios deseosos de aprender in situ de esos maravillosos libros árabes. a este grupo de autores los conocimientos árabes y algo de la sabiduría griega a través de estos penetró en el corazón de las universidades extranjeras de Europa. Como fruto secundario de esa tarea, la lengua castellana incorporó un nutrido léxico científico y técnico, frecuentemente acuñado como arabismos, se civilizó, agilizó su sintaxis y se hizo apto para la expresión del pensamiento, alcanzándose la norma del castellano derecho alfonsí.

jueves, 26 de febrero de 2009

DIFERENCIA ENTRE EL CID LITERARIO Y EL REAL

Que al Cid literario el juglar le ha añadido características y situaciones que en la historia real no ocurrieron, como el episodio del león. Un león se escapa y el cid es capaz de dominarlo, lo cual en la historia verídica del personaje no ocurrió. Esa escena era contada por el juglar para enaltecer al figura del cid y que el receptor estableciera rápidamente una comparación entre éste y los Infantes de Carrión, sus antagonistas. Mientras el Cid sería valiente y honorable, éstos quedarían como débiles y cobardes.

BIBLIOGRAFÍA DEL CID CAMPEADOR


Se llamaba Rodrigo Díaz de Vivar, le conocian porque le lamaban el Cid Campeador.
Nacio en España, es hijo de Diego Laínez.
El Cid se quedo huerfano, a pronta edad, fue educado por el Rey Fernando de Castilla I y León.
Por el año 1066, ganó una victoria en el combate que mantuvo contra el caballero navarro Jimeno Garcés, disputaban los monarcas de Castilla y Navarra, a partir del trinfo le lamaban Campeador.
El era el jefe de las tropas reales, participo en la guerra que enfrento a Sancho II de Castilla, como gano el combate el nuevo monarca le concedio la mano de su sobrina, Doña Jimena, se casó en julio del 1074, unos años después, en 1081, una inoportuna expedición a tierras toledanas sin el premiso real, que puso en grave peligro las negociaciones iniciadas por Alfonso VI para obtener la ciudad de Toledo, provocó su destierro de Castilla y le quitaron todas sus posesiones.
Más adelante en el combate que vencio a Almenar en 1082,durante ese periodo fue cunado recibio el sobrenombre de Cid, que en arabe significa señor.

Mapa de Valencia

miércoles, 7 de enero de 2009

Comercio Justo

El comercio tradicional pocas veces defiende los criterios del comercio justo, y casi siempre acentúa las diferencias entre los países ricos y pobres. Esta situación puede cambiarse a través del comercio justo, una herramienta de cooperación para colaborar a la erradicación de la pobreza en los países en desarrollo y ayudar a las poblaciones empobrecidas a salir de su dependencia y explotación.
Las organizaciones de comercio justo se constituyen en un sistema comercial alternativo que ofrece a los productores acceso directo a los mercados del Norte y unas condiciones laborales y comerciales justas e igualitarias, que les asegure un medio de vida sostenible.

Salarios para una vida dinga
Los sueldos que reciben los trabajadores del Sur les condenan a ser esclavos de la pobreza
Unos 100 millones de personas viven del café. La mayoría son jornaleros o pequeños campesinos que cultivan sus parcelas.